Aunque su trabajo y sus descubrimientos supusieron un antes y un después en la historia de la medicina y la farmacología, el imaginario colectivo sitúa pocas veces a una mujer al frente de esos avances. Anatomía, genética, oncología o salud reproductiva son sólo algunas de las disciplinas científicas en las que las mujeres han destacado a lo largo de la historia. A ocho de ellas se les rinde homenaje en un mural artístico situado en el Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, fruto de una iniciativa conjunta entre Amgen, la Fundació Catalana per la Recerca i la Innovació (FCRi) y el centro hospitalario.
Pioneres es una obra urbana de gran formato realizada por el artista barcelonés Mateo Lara, ‘Ma’la’. Con una longitud de más de 40 metros, el mural muestra a ocho mujeres cuyos trabajos, esfuerzos, descubrimientos e investigaciones han sido claves para la supervivencia, cura y buen estado de salud del ser humano. La obra culmina con una novena mujer anónima en representación de todas aquellas que, en el presente y en el futuro, seguirán haciendo avanzar a las ciencias de la salud.
Con este proyecto queremos, en primer lugar, recuperar su memoria, rescatar sus trayectorias y reivindicar sus aportaciones parar inspirar a las nuevas generaciones. Arte y ciencia se unen así para humanizar el entorno del centro hospitalario acercando a la población la figura de estas grandes mujeres.
“Como compañía comprometida con el fomento de la divulgación y las vocaciones científicas, nos entusiasma la idea de colaborar en un proyecto de arte urbano que aúna dos disciplinas como el arte y la ciencia, para dar protagonismo y homenajear a algunas de las mujeres que han contribuido a convertir las ciencias de la salud en lo que son hoy en día”, asegura Fina Lladós, Directora General de Amgen para España y Portugal.
Pioneres se ha presentado el día 11 de febrero, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
¿Quiénes son las pioneras?
Metrodora (200- 400 dC – fecha de muerte desconocida) Doctora griega autora del texto médico más antiguo conocido escrito por una mujer. Su tratado sobre las enfermedades y los tratamientos de las mujeres avanza aspectos ginecológicos en una época en la que el estudio de la salud femenina se enfocaba únicamente al parto. Muy referenciada por los médicos y las médicas griegos y romanos, su tratado sería traducido al latín y publicado en la Europa Medieval.
Trotula de Salerno (1100-1160)
Médica italiana del período medieval capaz de tratar el cáncer, las dolencias oculares o los problemas de la piel, todo ello a pesar de estar especializada en ginecología y obstetricia. Su obra Passionibus Mulierum Curandorum (Curación de las dolencias de las mujeres), que fue un referente en las universidades europeas hasta el final del siglo XVI, sortea peligrosamente los perjuicios religiosos y destierra tanto el mito de que las enfermedades de la mujer procedían de la menstruación como el de que la infertilidad era solo cosa de mujeres.
Anna Morandi Manzolini (1716-1774)
Gracias a su talento para trabajar figuras de cera que reproducían la anatomía humana al detalle, esta mujer italiana recibió un permiso especial para impartir clases de anatomía en la Universidad de Bolonia en sustitución de su marido, titular de la cátedra. Se convirtió en una experta en el sistema esquelético, el aparato reproductor masculino y femenino y en los órganos sensoriales.
Rita Levi-Montalcini (1909-2012)
Fue neuróloga, además de senadora italiana. A través de su trabajo con veneno de serpientes, tumores y saliva de ratas llegó a descubrir el factor de crecimiento nervioso (NGF), una proteína que regula el crecimiento del nervio y mantiene sanas las neuronas. Recibió el Premio Nobel de Medicina en 1986 por su descubrimiento, que compartió con el bioquímico estadounidense de su equipo, Stanley Cohen.
Gertrude Belle Elion (1918-1999)
Fue la bioquímica y farmacóloga estadounidense precursora de la inmunoterapia. Es reconocida por el descubrimiento del Purinethol, el primer medicamento fundamental para el abordaje de la leucemia. Durante su carrera, desarrolló un total de 45 tratamientos que ayudan al sistema inmunológico a combatir al cáncer. Fue Premio Nobel de Medicina en 1988.
Rosalind Franklin (1920-1958)
Química y cristalógrafa inglesa descubridora, mediante imágenes de difracción de rayos X, de la estructura de doble hélice del ADN. Su investigación, repleta de obstáculos y poco reconocida, fue clave para la determinación del modelo de Watson y Crick de la doble hélice del ADN en 1953. Es también destacable su estudio de la estructura molecular de virus como el de la poliomielitis.
Margarita Salas (1930-2019)
Bioquímica española, discípula de Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina en 1959. Su investigación sobre el virus bacteriano Phi29 permitió conocer el funcionamiento del ADN, cómo sus instrucciones se transforman en proteínas y cómo éstas se relacionan entre ellas. Su hallazgo nos permite amplificar el ADN de forma sencilla, rápida y fiable, pero además tiene aplicaciones en oncología, medicina forense y arqueología, entre otras disciplinas.
Linda H. Aiken (1943)
Enfermera e investigadora de Estados Unidos, su investigación se centra en los determinantes de la variación en los servicios de salud (hospitales, centros de rehabilitación, etc.) en los resultados de los y las pacientes; el impacto de la cultura y los entornos de trabajo organizativos de las organizaciones de atención médica y la investigación comparativa de los resultados de salud internacionales y evaluaciones de los resultados de políticas y programas de salud.