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El cáncer de mama es un tumor maligno desarrollado a partir de células mamarias. Generalmente, se origina en las glándulas productoras de leche o lobulillos o bien en los conductos, las vías que transportan la leche desde los lobulillos hasta el pezón. Sin embargo, también puede originarse, aunque con menos frecuencia, en los tejidos estromales, es decir, aquellos que sostienen y rodean los tejidos y órganos.
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más habitual en la mujer. Según el informe Las cifras del cáncer en España en 2024 a nivel mundial se estima que el cáncer de mama siga siendo uno de los tumores más prevalentes y de mayor mortalidad. En España, este año se diagnostocarán 36.395 mujeres con cáncer de mama.
Sin embargo, la tasa de mortalidad sigue descendiendo debido a un mejor resultado de los tratamientos y a la detección precoz de la enfermedad. De hecho, cada vez hay más información para poder diagnosticar de manera precoz y así acceder cuanto antes al tratamiento.
Los avances en la detección han permitido que la supervivencia global a los 5 años del diagnóstico sea del 85,5% en España, dato que posiciona al país por encima de la media europea y lo acerca a los países con las mejores cifras de supervivencia.
Existen diferentes síntomas que permiten identificar el cáncer de mama. Algunas de estas señales pueden ser dolor persistente en la mama, cansancio o dolor óseo localizado o menor movilidad en una de las mamas al levantar los brazos. En la siguiente infografía se muestran las señales de alerta más frecuentes. En el caso de identificar alguna de ellas, se debe acudir al médico para realizar las pruebas pertinentes y realizar un diagnóstico adecuado.
El cáncer de mama puede tener síntomas, o no. Por eso es muy importante la prevención y detección precoz a través de diferentes pruebas:
Asimismo, la autoexploración mamaria de manera regular es uno de los métodos que permite detectar cualquier cambio mediante la palpación y el examen visual. ¿Sabes cómo se realiza?
También es importante la fase en la que se diagnostica este cáncer: en el estadio I, la curación es de más del 98% de los casos; sin embargo, en los estadios III y IV la supervivencia desciende al 24%. El tamaño y la extensión del cáncer de mama son algunos de los factores más importantes para establecer el pronóstico de la enfermedad.
En cuanto a las causas que lo producen, todavía no están claras, sin embargo, sí se han identificado numerosos factores de riesgo asociados a esta enfermedad. No obstante, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), poseer un riesgo mayor para el cáncer de mama no implica la certeza de que se vaya a padecer la enfermedad en algún momento de la vida, sólo indica cierta predisposición.
Entre los factores de riesgo, figuran especialmente los siguientes: ser mujer, tener familiares de primer grado con cáncer de mama, enfermedades benignas de la mama, no haber tenido hijos, el tabaquismo, los tratamientos hormonales para la menopausia o la infertilidad, y la obesidad basada en los hábitos alimenticios (consumo de alcohol y grasas).
La HER2+ es un receptor-2 de factor de crecimiento epidérmico humano, conocido por sus siglas en inglés. Se trata de una proteína producida por el gen HER2 que, en cantidades normales, desempeña un papel esencial en el crecimiento y desarrollo de las células epiteliales, encargadas de cubrir y mantener los órganos que protegen.
Este tipo de célula también se puede encontrar en el tejido glandular de la superficie de las células mamarias. En este caso, la función de la proteína HER2 es recibir los mensajes que llegan a la célula para trasladarlos a su interior y transmitirle información para que crezca de forma normal. En el 15-20% de los casos de cáncer de mama, el gen HER2 produce múltiples copias de sí mismo generando una cantidad excesiva de proteína HER2. Cuando esto sucede, esta proteína envía mensajes a las células para que crezcan de manera más rápida por lo que acaban dividiéndose de manera descontrolada. En estos casos de cáncer de mama existe una sobreexpresión de la proteína HER2 y se conocen como HER2+ o HER2 positivos.