La enfermedad ósea es una de las primeras causas de morbilidad y deterioro de la calidad de vida de los pacientes con mieloma múltiple, ya que deben convivir con dolor, fracturas e hipercalcemia (elevación de los niveles de calcio plasmático). Entre un 70% y 80% de los pacientes presenta evidencias de enfermedad ósea en el momento del diagnóstico y la mayor parte de los pacientes la van a padecer en algún momento de la enfermedad.
Este tipo de enfermedad asociada al mieloma múltiple se produce por infiltración de las células plasmáticas mielomatosas en la médula ósea y liberación de citoquinas, unas proteínas que bloquean la reparación normal del hueso y activan su destrucción en los estadios iniciales de la enfermedad, lo que dificulta un diagnóstico precoz.
Referencias: