La insuficiencia renal crónica es el estado más grave de la alteración de la función renal que se caracteriza por el deterioro progresivo de la capacidad del riñón de producir orina y por lo tanto de eliminar las toxinas de la sangre. En estos casos, el paciente necesita un tratamiento de reemplazo renal (diálisis o trasplante de riñón). Según datos del estudio EPIRCE, afecta aproximadamente al 10% de la población adulta española y llega a más del 20% en el caso de las personas mayores de 60 años.
• Infecciones de la vía urinaria, del riñón o en las que el riñón se vea afectado
• Medicamentos que afecten al riñón
• Traumatismos, tumores
• Enfermedades renales adquiridas o hereditarias (por ejemplo glomerulonefritis o poliquistosis renal en más del 20% de los casos)
• Diabetes mellitus (más del 20% de los casos)
• Hipertensión arterial
• Ateriosclerosis (depósito de materias grasas, como el colesterol, en el interior de las arterias, en más del 15% de los casos)
• Enfermedades hereditarias sistémicas con afectación renal
• Cálculos de la vía urinaria
Referencias: